En 2002, Gro Harlem Brundtland, por entonces responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), le dijo un periodista noruego que había prohibido los teléfonos móviles en su oficina en Ginebra (Suiza) porque ella, personalmente, sufría malestar cada vez que un móvil se acercaba a menos de cuatro metros de ella. La Dra. Brundtland es médica y fue Primera Ministra de Noruega.
Esta noticia, publicada el 9 de marzo, 2002 en el Dagbladet, fue ignorada por todos los periódicos del mundo. A la semana siguiente, Michael Repacholi, su subordinado a cargo del Proyecto Internacional CEM (Campos Electromagnéticos), respondió con una declaración pública, minimizando las preocupaciones de su superiora. Cinco meses después, por razones que pueden suponerse relacionadas con esas circunstancias, la Dra. Brundtland anunció que renunciaba a su puesto en la OMS.
Tras la reunión de Praga, en octubre de 2004 la OMS pasó a llamar al "Síndrome de Hipersensibilidad Electromagnética" (EHS en inglés) como una "Intolerancia Ambiental Idiopática (IEI) con atribuciones a los CEM", que podemos ver en la nota 296 de la OMS, de diciembre de 2005.
En mayo de 2006, aunque la OMS no acepta relacionar a las personas con EHS con los CEM, reconocen "la difícil situación de las personas que sufren esos síntomas".
En junio de 2007 ya veíamos el comienzo de los primeros afectados. En julio de 2008, ya veíamos cómo había gente prisionera de un mundo tóxico, en el que se repetían síntomas con respecto a la telefonía móvil similares a los que comentaba la antigua responsable de la OMS en el 2002.
Y ahora, en el 2009, vemos cómo hay personas que tienen que emigrar de las ciudades para buscar zonas blancas (ya existentes en Suecia, Canadá y Francia). En este caso han tenido que irse al campo y buscar una zona lo más libre de CEMs. Se emitió en el programa "Gente" (ir al minuto 16:26), el pasado 19 de marzo. El Dr. Fernández-Solà es uno de los pocos especialistas que tratan en nuestro país éste y otros síndromes como el químico múltiple (SQM).
2 comentarios:
Si esto sigue creciendo, no solo habrá que poner de una puñetera vez las medidas oportunas, sino buscar los responsables científicos y políticos de este tipo de cosas y además de denunciar cuales han sido sus actuaciones, hacerles responder por ellas, civil y penalmente (mejor penal que civil, así la próxima vez se lo pensarán mejor, pero claro si les sale gratis, se está repitiendo lo mismo del tabaco, el amianto, etc.).
Somos una sociedad de mierda, cuando 4 piraos meten a sus hij@s en cuartos durante años, todos nos escandalizamos y cuando las compañías telefónicas y de energía, obligan a que la gente viva como ratas en un cuartucho sin derechos y sin poder salir, eso es la economía y el "progreso".
Que puta verguenza.
- HI - PO - CRI - TAS -
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