(Fuente: Cibereuskadi)
Llevamos tiempo alertando y quejándonos a nuestras instituciones del peligro que suponen las antenas de telefonía móvil en zonas residenciales y la utilización de los móviles por parte de los menores.
Los pactos entre el PNV y PSE (ayer el de los presupuestos vascos y el mes pasado el de los presupuestos estatales - fuente: El Correo).
Lo que nos llama la atención es que una de las monedas de cambio va a ser la cesión al País Vasco de las competencias en telefonía móvil. Si finalmente se confirma que el Gobierno Vasco va a gestionar una de las nuevas licencias 4G (o LTE) de telefonía móvil, entonces nuestros representantes políticos ya no podrán excusarse en que las competencias las tienen en Madrid, tratando de quitarse el problema lo más rápido posible.
Si la telefonía móvil se sigue implantándo como hasta ahora, se va a convertir en uno de los más importantes problemas sanitarios con los que va a tener que enfrentarse la sociedad a medio plazo. Un problema mucho mayor que el tabaco o el amianto (experiencias del pasado que deberían recordar). Los políticos no quieren escucharnos y sólo quieren ver o apoyar la rentabilidad económica de este avance tecnológico. Los llamamientos del Parlamento Europeo o de científicos independientes parece que no existen. Y hacer oídos sordos no es la mejor manera de enfrentarse a un problema que no sólo es vasco...
28 noviembre 2008
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