Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas. Es decir, obtuvo un beneficio: calmar su hambre.
En el caso de la estación base de telefonía móvil que se pretende instalar en la c/ Mayor 1, de Las Arenas, he intentado imaginar los posibles beneficios que ello puede procurar a la Comunidad de dicho inmueble y a los vecinos próximos. Me encuentro, entre otros, los siguientes:
- Exposición a emisiones electromagnéticas, que para nada mejoran la salud y que tiene el riesgo de empeorarla
- Nivel de ruidos, al menos molestos, durante las 24 horas del día.
- Mantenimiento nocturno (en Erandio iban a las 3 de la madrugada), con las molestias consiguientes.
- Compensación económica (“plato de lentejas”) de, aproximadamente, 83€ o de 167€ brutos al mes, en función del piso de cada vecino.
Aparte de ello, las obras obligan a que –según mi entender- se modifiquen aspectos que necesitan la unanimidad de todos los vecinos.
Como conclusión, creo que Esaú no hubiera negociado con estas lentejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario