La Consejera de Educación, Isabel Celaá, después de meses -la última vez la semana pasada- defendiendo la inocuidad del sistema WiFi en las aulas, dice ahora que el Departamento de Educación "no es competente" para estimar si las ondas electromagnéticas producen un efecto u otro sobre la salud de los menores.
A pesar de no tener la competencia, según declaraciones realizadas en una entrevista en Radio Euskadi (min. 7:55"), la Consejera mantiene sus argumentos, en línea con los expresados en el Parlamento Vasco por las que su departamento expulsó a la Escuela de Lezo del programa Eskola 2.0, por preferir la conexión a Internet por cable al WiFi.
El pasado día 27 de mayo, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una resolución orientada a rebajar la exposición a las radiaciones electromagnéticas debido a "los efectos potencialmente dañinos en la salud" (punto 8.1.3) entre las que se encuentra "dar preferencia a Internet por cable" (8.3.2). Sin embargo, Celaá resume esta resolución con que los científicos deben seguir estudiando los posibles efectos: pero Eskola 2.0 seguirá con WiFi porque son necesarias aulas en las que pequeños grupos puedan moverse con sus portátiles WiFi.
Olvida la Consejera el punto 5 de dicha resolución 1815: "el Principio de Precaución debe aplicarse cuando la evaluación científica no determina el riesgo con suficiente certeza. Sobre todo porque, dada la creciente exposición de la población - en particular los grupos más vulnerables como jóvenes y niños/as - el coste humano y económico de la inacción podría ser muy elevado si son ignoradas las alertas tempranas."
También olvida la Consejera la reciente resolución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la que incluían las radiaciones de los campos electromagnéticos, provenientes entre otros de "la transmisión de señales por telecomunicaciones inalámbricas", como posible agente carcinógeno (grupo 2B). Por lo que ya no se puede hablar de inocuidad, ya que existe un riesgo tal y como han acordado los expertos de la IARC. Cabe recordar también, que emitir por debajo de los límites legales no significa tampoco inocuidad (véase el ejemplo del tabaco, que es legal).
Finalmente, indicar que aunque las emisiones de los puntos WiFi son de baja potencia, las radiaciones electromagnéticas tienen un efecto acumulativo y, además, los niños/as son un grupo de población vulnerable, ya que están en etapa de crecimiento, su cerebro tiene más agua y hace que las radiaciones no ionizantes penetren más en su cuerpo.
1 comentario:
Esta señora es una totalitaria por lo hecho en Lezo, debería dimitir, por incompetente, ¿este es el cambio del Psoe frente al Pnv?, en fin vaya vergüenza de políticos que tenemos en general, si hacen esto con los niños... que harán con otras cosas, espero que entraran en política para forrarse o cuando eran jóvenes idealistas, sino no se entiende tanto despropósito.
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