(Fuente: COIT, 20 Minutos, Network World, Analysys Mason; imagen: COIT)Si ya teníamos bastante con la inundación de antenas de telefonía móvil en las azoteas de las casas, ahora, las antenas van a entrar en las casas y en las oficinas.
Dado el rechazo que encontraban las operadoras de telefonía móvil a la hora de instalar antenas, primero las camuflaron. Después, comenzaron a hacerlas más pequeñas y a colocarlas dentro de carteles luminosos o a camuflarlas en paredes de la calle: las picoceldas.
Y ahora, aún más pequeñas nos las quieren meter en casa para lograr el tan ansiado progreso tecnológico de la cobertura infinita: con femtoceldas. Por si había pocas radiaciones no ionizantes en casa, añadan ahora esta nueva antena para los teléfonos 3G. Serán todo mejoras o avances: otros lo llamarán progreso.
De lo que no hablarán es de los ahorros en costes que quieren las operadoras con estas pequeñas estaciones base de telefonía móvil en casa. Según el estudio de Analysys Mason, 'Picocells and femtocells: will indoor base stations transform the telecoms industry?', las operadoras necesitan introducirlas con una tasa de penetración en el mercado del 60% o superior, para que estas pequeñas femtoceldas y picoceldas les hagan posible reducir sus inversiones en las típicas antenas o estaciones base de telefonía móvil (EBTM) en los tejados y en los radioenlaces. Si tienes cerca una femtocelda, no necesitarás que tu móvil se conecte a la antena grande que hay frente a tu casa... Con lo cual, la cobertura que hay actualmente con decenas de EBTM podrá ser sustituida con centenares de pequeñas femtoceldas y/o picoceldas instaladas dentro de los domicilios o bien en los letreros luminosos de las tiendas.
Si no lo consiguen, deberían mantener ambos sistemas, con lo que ello conlleva de impacto económico (que no estarán dispuestas a soportar). Por tanto, en breve, comenzará la publicidad y campaña agresiva de las operdoras para que adoptes una femtoantena en tu casa o en tu oficina. Ya empiezan a desembarcar:"Voz y Datos Premium Oficina"... Más radiaciones permanentes cuando aún los científicos no se ponen de acuerdo en cuanto a sus posibles riesgos.
Dado el rechazo que encontraban las operadoras de telefonía móvil a la hora de instalar antenas, primero las camuflaron. Después, comenzaron a hacerlas más pequeñas y a colocarlas dentro de carteles luminosos o a camuflarlas en paredes de la calle: las picoceldas.
Y ahora, aún más pequeñas nos las quieren meter en casa para lograr el tan ansiado progreso tecnológico de la cobertura infinita: con femtoceldas. Por si había pocas radiaciones no ionizantes en casa, añadan ahora esta nueva antena para los teléfonos 3G. Serán todo mejoras o avances: otros lo llamarán progreso.
De lo que no hablarán es de los ahorros en costes que quieren las operadoras con estas pequeñas estaciones base de telefonía móvil en casa. Según el estudio de Analysys Mason, 'Picocells and femtocells: will indoor base stations transform the telecoms industry?', las operadoras necesitan introducirlas con una tasa de penetración en el mercado del 60% o superior, para que estas pequeñas femtoceldas y picoceldas les hagan posible reducir sus inversiones en las típicas antenas o estaciones base de telefonía móvil (EBTM) en los tejados y en los radioenlaces. Si tienes cerca una femtocelda, no necesitarás que tu móvil se conecte a la antena grande que hay frente a tu casa... Con lo cual, la cobertura que hay actualmente con decenas de EBTM podrá ser sustituida con centenares de pequeñas femtoceldas y/o picoceldas instaladas dentro de los domicilios o bien en los letreros luminosos de las tiendas.
Si no lo consiguen, deberían mantener ambos sistemas, con lo que ello conlleva de impacto económico (que no estarán dispuestas a soportar). Por tanto, en breve, comenzará la publicidad y campaña agresiva de las operdoras para que adoptes una femtoantena en tu casa o en tu oficina. Ya empiezan a desembarcar:"Voz y Datos Premium Oficina"... Más radiaciones permanentes cuando aún los científicos no se ponen de acuerdo en cuanto a sus posibles riesgos.
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5 comentarios:
JODER , ESTO NO TIENE FIN . . .
Se supone que mimetizar las antenas era algo bueno. Os quejais por todo, si se ven mal, si no se ven mal, si se hacen pequeñas mal...para The END. No, el avance de la tecnologia no tiene fin. Asumelo.
El amianto es tecnología, el piraleno es tecnología... Anónimo pónlos en tu casa.
Querido anónimo, se ha equivocado usted de blog, este no es "petipuá, casa y confección", no he visto nunca que en este blog se propusiera mimetizar (esconder) las antenas, lo que se proponía hasta donde yo he visto era MINIMIZAR las emisiones y no esconder las antenas y que emitan a la potencia que quieran, mientras no se las vea..., tipo avestrúz que esconde la cabeza bajo tierra para no ver el problema y así claro el problema no existe, como no se ve....
Respecto a que el avance de la tecnología no tiene fín, no te creas, cuando se construyó con amianto, lo mas tecnológico chachipiruli del momento, fin y bien horrible que tuvieron muchos los que inalaron el amianto, dígaselo a sus familias, eso de que no tuvieron fin, pues si que tuvieron y bien horrible que fué, si nos van a llenar todo esto de cachivaches que pueden no ser muy sanos pues podría ser un problema social, ahora eso si, los que asuman como tu que si un hijo les pilla un cancer por esto, pues es parte del progreso pues ahora pueden videoclips de Visval desde el retrete, algo que era su sueño y necesario (lo que si asumo es que la codicia humana no tiene fín, Einsteins decía que la estupidez tampoco), bueno pues esos a los que no les importa lo que les ocurra pues lo asumen, pues luego que no se quejen, que asumido lo tienen.
Si algo peor que los que se quejan siempre, son los que no se quejan nunca o se quejan cuando ya ha ocurrido.
Cada vez les cuesta mas poner antenas de las de siempre, así que van a probar por este camino, para cuando queramos enterarnos estaremos todo rodeados y luego si hay daños, no habrá responsables como siempre, unos cuantos se habrán forrado y nosotros estaremos cogidos a una nueva necesidad, en parte útil si, pero también en gran parte creada y para nada regulada, necesidad que habría que ver hasta que punto ha sido demandada por la sociedad o impuesta por las empresas y aceptada por los políticos, vamos como siempre.
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