(Fuente imagen: PATMA; fuente: Las Provincias)
Las madres y los padres de Gandía parece que van a tener más claro que un móvil no es un juguete para regalar a sus niños. Por lo visto, van a promover una campaña informativa con la finalidad de que no se regalen teléfonos móviles a los niños para Navidades.
Aplaudimos la noticia: un móvil no debe de ser un juguete. Recordemos que el cerebro de los niños aún está en fase de crecimiento, su cráneo es más fino y contiene más agua que el de un adulto. Por lo tanto su tasa de absorción de la radiación que produce el móvil (y su batería) es mucho mayor. Como siempre, una imagen vale más que mil palabras.
Hay países que prohíben el móvil a los menores, el Parlamento Europeo desde marzo de 2001 desaconseja "enérgicamente" su uso, pediatras de Bélgica, oncólogos infantiles, catedráticos asesores del gobierno sueco,... todos alertan que el móvil no es un juguete para regalar a los niños.
Muchos padres argumentan la seguidad que les aporta un móvil para casos de "emergencia"... Pero, ¿dejan los menores de utilizar el móvil cuando no se dan estos casos de "emergencia"?. Realmente, puede que nos estén vendiendo una falsa "seguridad". Deberían poner en un plato de la balanza esta "seguridad" y en el otro la salud de los menores. Creemos que está claro para dónde queremos que caiga la blanza, si tenemos que elegir.
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