No es de extrañar que, si una empresa alcanza entre sus propios trabajadores una tasa de 36 tentativas de suicidio (24 de ellas llegando a conseguirlo) en los últimos 18 meses -el año 2000 tuvieron 28 suicidios y en 2002 tuvieron 29 casos-, ésta luego sea capaz de realizar lo que denunciamos a continuación.
Primero, engañan a la comunidad de vecinos. Consiguen que el presidente de la misma engañe al resto de propietarios diciendo que van a poner una valla publicitaria. Tal actuación del presidente sospechan que fue recompensada por la operadora.
Una vez instalada, el propietario que tiene la antena encima de su piso se ha estado quejando a la operadora que produce diariamente un ruido, debido al sistema de aire acondicionado que refrigera la caseta donde están toda la maquinaria. La operadora nunca le hizo caso
Tras diez años de contrato leonino, obviamente, los vecinos han decidido no renovarlo y, tras tres meses, la antena sigue en marcha de forma impune. El administrador de la comunidad de vecinos les ha mandado dos burofax para que retiren la antena, pero tampoco hacen caso.
Bueno, algo ya se ha enterado la operadora porque envió a un comercial para ofrecer a la comunidad discordante más dinero de alquiler. Sin embargo, la comunidad de propietarios se sigue negando.
Ya decían las abuelas: nunca hay duros a peseta.
2 comentarios:
Y lo peor es que ni siquiera es un caso excepcional, sino que las operadoras hacen estas cosas constantemente.
Que facil es hablar sin saber. Un contrato es un acuerdo entre 2 partes,por lo que las comunidades han permitido poner las antenas en sus juntas de propietarios y no se ha obligado a nadie a ponerlas. Por lo tanto no se puede acusar ahora a las operadoras del modelo de contrato.Las comunidades se venden por el dinero pero luego lloran. Me decico a poner antenas de telefonia movil, y le puedo asegurar que la mayoria renueva el contrato por mas años sino ha habido algun problema con la antena.
Publicar un comentario